lunes, 17 de noviembre de 2008

LAS AYUDAS 17/11/2008


Las ayudas son señales que se dirigen al caballo y que se van enseñando con la doma, como su nombre indica, nos ayudarán a controlar y a guiar al caballo lo más armonicamente posible, cuanta más doma mas imperceptible es la ayuda, la cual hay que administrar sin que se note, sin que rompa esa armonía y plasticidad que son un binomio, jinete y caballo bien compenetrados.

Las ayudas naturales son las que se imparten con las manos, piernas, pies, asiento, cambio de peso de un lado a otro, en definitiva todo nuestro cuerpo puede servirnos como ayuda, como señal dirigida a nuestro caballo y que el irá aprendiendo paulatinamente.
También existen las ayudas artificiales, como son la fusta y las espuelas, y algunas martingalas, desde luego a mi me gusta todo más natural, aunque a veces utilice estas cosas, pero si se puede hacer sin ello, mejor, es mucho mas efectivo y natural, colocar un caballo por tu propia mano que no por una martingala.
Personalmente prefiero de todas todas las ayudas naturales, porque aparte de trabajar al caballo y enseñarle, también trabajamos nosotros nuestro cuerpo.

El caballo aprenderá por tanto que, cuando tiro de las dos riendas a la vez sutilmente, debe aminorar su marcha e incluso pararse si asi se le indica. Que cuando tiro de una rienda o de la otra deberá girar a un lado o a otro, según la rienda de la que tiremos. Que cuando arrimamos nuestros dos talones y pantorrillas a la vez deberá iniciar la marcha al paso, a mayor presión de nuestras piernas mayor velocidad imprimiremos al animal, que asi lo entenderá poniendose al trote o al galope según se le vaya indicando.
Reforzamos estas ayudas combinandolas entre sí, así por ejemplo cuando torcemos a la derecha utilizaremos rienda derecha y pierna izquierda, esto imprime mayor desplazamiento al caballo, para ir hacia la izquierda , lo mismo pero al revés, rienda izquierda, pierna derecha.

Cuando el caballo aprende las ayudas de las piernas para torcer será capaz de hacer giros sólo con la indicación de las piernas, sin la ayuda complementaria de las manos.
También nuestro asiento y posición es una ayuda más, y por su puesto el equilibrio que siempre debe estar presente y armonizado sin romper el centro de gravedad del caballo. Así por ejemplo cuando queremos frenar o parar al animal, ademas de lo dicho anteriormente de tirar de las dos riendas a la vez, si utilizamos nuestro asiento y retrasamos el peso hacia los posteriores, el caballo irá siendo consciente poco a poco de lo que le pedimos, y en poco tiempo aprenderá a parar de esta manera mucho mas armonica, suave y cómoda que el tiron de las riendas. Cuando jinete y caballo aprenden a utilizar esta gran ayuda, la verdad se gana mucho en la calidad de monta tanto el jinete como el caballo.
Los cambios del peso del cuerpo a un lado o al otro, hacia adelante o hacia atras, también son una ayuda que el caballo aprenderá para ir mejorando su doma, con estos cambios de peso del cuerpo, podemos dirigir al caballo hacia un lado o el otro , indicarle que avance, o que se pare.
Todo nuestro cuerpo en definitiva es como un saco de ayudas que bien empleadas nos servirán muchisimo a la hora de montar y de hacerlo suavemente y cómodo para el caballo, cuanto mas comodo vaya el más lo iremos tambien nosotros, y por supuesto ni que decir tiene que cuanto mas imperceptibles sean las ayudas para ojos ajenos mejor, ya que indicara mas suavidad y armonia al conjunto, y que se convierta en una especie de lenguaje entre el caballo y su jinete.
Las ayudas artificiales como son utensilios como espuelas o fusta, en momentos determinados nos pueden venir muy bien, pero desde luego no me gusta abusar de esto, como todo hay que dosificarlo ya que mucha gente confunde estos utensilios y en vez de ayudas se convierten en su pierna o en su mano, y esto no debe ocurrir, también hay personas que utilizan esto como castigo y tampoco debe ocurrir ya que entonces en vez de ayudarnos puede crear el efecto contrario y tener caballos que se defienden o resabiados de por vida. Con la fusta ocurre lo mismo, mejor es llevarla solo en la mano, pero eso que he visto muchas veces de ensañarse con ella para nada, un fustazo a tiempo, uno sólo y sin pasarse, es como todo, pero no uno y otro y otro. Por ese motivo siempre digo que si puedes no usasr esto si no te ves capacitado para ello o no sabes porque aún no tienes el nivel oportuno, pues mejor que no se use, para usarlo mal no.


Yo monto con espuelas y no voy dandole con ellas todo el tiempo, sólo si me hace falta, y puedo asegurar que casi nunca me ha hecho falta y con la fusta lo mismo, y lo bonito que es llevar un caballo que no se asuste de la fusta para nada??? que esté tan acostumbrado a verla que le de igual? que sepa el que eso no es para pegar, yo muchas veces voy con la fusta pasandosela por todo el cuerpo como una caricia, para que se acostumbren a ella a verla y a sentirla suave.
Aunque lo mejor del mundo es conseguir que el caballo haga las cosas porque sí, por su propio convencimiento de que está agusto y no tiene miedo, y con las ayudas naturales para esto vamos mas que sobrados.

Después hay algunas variaciones de las ayudas según los diferentes tipos de monta, así en vaquera la ayuda de las manos es difernete porque s emonta a una mano, no a dos como en la inglesa, y cuando giramos a un lado o al otro, el indicador para hacerlo es la rienda contraria, es decir giramos nuestra mano por ejemplo a la derecha, con lo cual es la rienda izquierda al presionar el cuello del caballo el que le indica para donde tiene que hacer el giro, en este caso a derechas, las piernas se utilizan igual. En monta western por ejemplo el llamado neckrein, que no es más que la utilización de la rienda contraria al igual que en vaquera, pero ellos difieren en las ayudas de las piernas que las utilizan al contrario, torcemos a la izquierda pues utilizamos neckrein ala izquierda mas pierna izquierda ( no contraria como en inglesa).
Se puede hablar muchísimo de las ayudas, de ejercicios y figuras para utilizarlas, y en los que se utilizan, pero de momento lo dejaremos así.

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